Memorias de una pieza

¡Hola a todos!

Mi nombre es Laura Favila, soy diseñadora industrial, egresada de la Ibero de Torreón y me dedico al giro de la joyería. Hoy les quiero platicar un poco acerca del significado que tiene para mí el proceso de diseño que conlleva la creación de piezas totalmente personalizadas.

El simple hecho de que las piezas sean personalizadas, las vuelve únicas, añadiéndoles una historia especial para quien las porta, una historia que puede trascender y perdurar a través de los años. Además una pieza de joyería puede portar memorias increíbles.

Como en pérdidas de seres queridos, las personas nos aferramos a las pertenencias de nuestro ser querido, buscando un recordatorio constante de lo mucho que significó para nosotros. Cuando alguien se acerca a mi para pedirme una pieza de joyería en particular, y me comentan el significado de la misma, yo recomiendo una pieza de joyería personalizada.

Estas piezas son ideales, ya que esta la puedes portar como un pequeño recordatorio de ese gran amor hacia una persona o incluso de un momento especial.
Ahora bien, cuando hablo de piezas totalmente personalizadas, no solo hablo de piezas elaboradas, sino también de piezas sencillas que portan grandes significados o momentos inolvidables.

¿Qué hay detrás de cada pieza?

El significado de cada pieza personalizada nace de los sentimientos o deseos del cliente. Por lo que justo eso lo considero como el primer paso. Después de ello, sigue la etapa más interesante y mi favorita, siendo esta el proceso de diseño. En esta fase debo de moldear la idea o concepto deseado por el cliente, para así crear el diseño de la pieza con la cual el cliente quede totalmente satisfecho. Este momento es único ya que el cliente me comparte un pedacito de historia de su vida. 

En lo personal, me encanta formar parte de ese proceso, ya que además de que mis piezas se conforman y son creadas por sus historias y memorias, el diseño de dicha pieza es único y revive dicha historia, momento, o recuerdo de una persona especial en sus vidas.

Una vez, formulado el concepto o idea del cliente, se realiza el proceso de fabricación. Esta fase es fundamental, debido a que se plasma y se representa físicamente todo lo comentado con anterioridad. Es el momento en el que lo que empezó como una idea, se convierte en realidad.

Este es un paso que implica una gran dedicación, ya que para mí es como escribir una parte de la historia de esas personas, donde las memorias y lo momentos plasmados están hechos con amor. Me encanta formar parte de eso y de tener la habilidad de crear un recordatorio de un momento único, que trascenderá a través de los años.

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